Actualizado: 23 octubre, 2018
¡Hola, Des! El domingo suele ser un día sagrado para dormir, y por eso, no suele entrar en mis planes que el despertador suene a las ¡8:20 am! (a mí parece tempranísimo…). La alarma me saca de mis sueños y me recuerda otra alarma realmente grave y preocupante: la destrucción de nuestro medio ambiente. Así que me pongo en pie sin perder tiempo, porque hoy voy a participar en otra limpieza de playa en Tenerife, y es una limpieza especial: combinan sus fuerzas una de las organizaciones ecologistas de referencia internacional, Greenpeace, y una joven asociación que crece a un ritmo sorprendente con sus frescas iniciativas, Canarias Libre de Plásticos.
La cita es a las diez de la mañana en la Playa de Lima, en la costa de Arafo. Tras coger el desvío de la Autopista del Sur TF-1 hacia el Polígono Industrial del Valle de Güímar, salida 20, fui bajando por el desértico tejido industrial hasta que el asfalto no dejaba avanzar más.

A mano izquierda, desemboqué definitivamente en una calle muy cercana a la costa, en la que primero aparece un búnker y pocos metros después, una segunda fortificación militar que es el punto de encuentro. Un mar de camisetas azules, blancas, amarillas… indica que varias decenas de personas tienen un festivo igual que el mío, con limpieza de playa en Tenerife.
Un amplio grupo de voluntarios y una gran lona azul extendida; ahora está totalmente vacía, aunque soy consciente de que dentro de dos horas, el período marcado para esta limpieza de playa en Tenerife, no le quedará espacio libre e incluso habrá que buscar más superficies para acoger tantos residuos. Después de unas indicaciones básicas para organizarnos, nos repartimos esta playa de callaos ataviados con guantes y con bolsas, más protección solar, gafas de sol y gorras o sombreros. Cada 50 metros también se ponen bolsas grandes de basura, que complementarán la recolección individual. El sol aprieta, pero aquí sólo importan los rayos de esperanza con la labor que vamos a desarrollar.
Apenas pasan unos minutos y las bolsas empiezan a llenarse de latas, botellas, maderas, macro y microplásticos, cajetillas de cigarrillos, mecheros, zapatos… y todavía eso se puede meter. Pero ¡alucina!… ¿qué hacemos con unos neumáticos? ¿y con dos persianas de ventanas? En casos de estas dimensiones, sólo queda unir fuerzas entre varias personas para trasladarlos, igual que sucede con grandes cuerdas y cosas de lo más increíbles. ¿No es descorazonador que esto ocurra? ¿Qué estamos haciendo?
Como te decía al principio, en esta ocasión han colaborado Canarias Libre de Plásticos y Greenpeace, y esta segunda ONG ya sabemos que destaca por sus campañas impactantes. En esa línea, una de las imágenes más llamativas de la mañana fue ver a varios de sus integrantes ataviados con monos blancos, algunos con máscaras protectoras, y recostados en tumbonas en medio de la basura.
Alrededor, carteles de ‘Playa Contaminada’. Una crítica no sólo a la degradación medioambiental, sino a la normalidad con la que muchos habitantes la ven; es por eso que incluso ‘reciclaron’ una cafetera y vasos encontrados en la playa, para simular que compartían unos cortaditos en un ambiente tan tóxico.
Sólo paré un momento para grabar un pequeño vídeo y compartirlo en las redes sociales de leodesinquieto (Facebook e Instagram, más fotos en Stories y Twitter). Me encanta enseñar las bellezas y curiosidades de esta Isla, y para seguir disfrutándolas, hay que difundir y participar en una limpieza de playa en Tenerife así; por supuesto, la base es la educación para que se recicle y por descontado no se tiren residuos en sitios no habilitados. Parece tan lógico y al mismo tiempo tan utópico… Reanudada la actividad, al poco nos reúnen de nuevo en el sitio de partida, para ir clasificando todo lo recolectado. Imagina cuántos kilos de desperdicios, que hay que separar y de este modo culminar eficientemente la labor matinal. Y siempre surgen dudas, ¿esto va con los plásticos? ¿aquello es reciclable? Intercambiamos preguntas y respuestas, nunca se deja de aprender.
Las dos horas se han pasado volando y, aunque la mayor parte ya está hecha, aún queda material por clasificar y hay que recoger todo. Un zumbido hace que mire al cielo y vea un dron grabando el proceso, del que también queda constancia en varias cámaras fotográficas y móviles. Una foto de familia inmortaliza una jornada diferente, que invita al optimismo y a creer que las cosas pueden cambiar de rumbo.
La experiencia ¡merece la pena! Más cuando luego tiene un picoteo libre de plásticos como premio al esfuerzo. ¿Nos vemos en la próxima limpieza de playa en Tenerife? Sigue a Canarias Libre de Plásticos y Greenpeace Canarias para que estés al día de sus siguientes actividades. ¡Hasta pronto, Des!
La recogida colectiva con Greenpeace y Canarias Libre de Plásticos lanza un nuevo SOS sobre la destrucción de nuestras costas.